Año de producción - 2007
Duración - 84 minutos
País - España
Director - José González Morandi, Paco Toledo
Comentario - Can Tunis era un barrio marginal de Barcelona; ciudad icono de la modernidad, de la multiculturalidad y del europeismo en España; digo era porque en la actualidad se encuentra ya desaparecido, ya que el puerto de Barcelona anexionó los terrenos en los que se asentaba el barrio durante la ampliación de sus instalaciones en años pasados. El filme fue estrenado en el año 2007, pero el material del que se nutre fue rodado durante los años 2002 a 2004.
El documental nos muestra la realidad de este barrio, que se encontraba habitado en su mayoría por familias de etnia gitana, y en el que día a día sus habitantes se encontraban con problemas de droga y delincuencia en cada esquina, un barrio muy degradado, abandonado por las autoridades, y en el que la policía tenía que intervenir a menudo.
Además de mostrarnos el ambiente en el que se mueven los protagonistas del documental, uno de los hilos argumentales se sustenta en uno de los grandes problemas con los que se encuentran los vecinos de Can Tunis, que exigen a las autoridades que se les proporcione una vivienda digna, ya que las suyas van a ser demolidas durante las obras de ampliación del espacio portuario barcelonés, expropiando los terrenos donde se asientan. 
Contrastan la pobreza y la miseria de Can Tunis con la próspera y turística zona centro de Barcelona, algo que los autores de la obra se encargan de mostrar durante el arranque de la misma. Desconozco que fue finalmente de todas estas familias, por lo que en mi opinión una buena idea sería retomar actualmente el documental desde el punto en el que se terminó, para contar que ha sido de todos ellos, varios años después de su desalojo. 
Se trata de un documental efectivo, que nos da una bofetada en la cara, y nos deja claro que hay historias importantes que necesitan ser escuchadas más allá de los centros financieros y comerciales de nuestras florecientes ciudades. Quizá se recrea en algunos momentos en situaciones algo morbosas, además siempre nos quedará la duda de hasta que punto algunas situaciones se habrían producido (o al menos de qué modo) si la cámara del documentalista no hubiera estado allí filmando en ese momento concreto. Personalmente soy de los que opina que la presencia de la cámara modifica el comportamiento de las personas. 
El estilo directo con el que está rodado, en el que se mete la cámara en cualquier rincón, siendo sus protagonistas conscientes de ello, recuerda a los formatos televisivos actuales de éxito utilizado en los programas “a pie de calle”, en su día me imagino que resultaría impactante y contundente, pero a día de hoy a perdido frescura, y recuerda más bien a un capítulo de larga duración del programa de televisión “Callejeros”, cosas de la televisión… aún con todo no deja de ser una propuesta interesante. 
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